
Pequeños espacios y grandes cargas.
Mover cargas pesadas siempre es complicado.
Incluso una carga de 2,5 toneladas (que puede parecer más o menos pequeña), es difícil de manejar en la mayoría de los casos.
Y cuando además tienes que hacerlo en espacios pequeños o con accesos engorrosos…
La situación se complica.
Y mucho.
Sobre todo, cuando son elementos voluminosos.
En esos casos, no queda otra que planificar bien:
– cómo entrar,
– qué equipo usar
– y cómo hacerlo sin que se convierta en un problema aún más grande.
Sinceramente, las soluciones estándar en estas situaciones sirven de poco.
Al final, lo importante es resolver la situación de la forma más práctica y sencilla posible.
Es la única forma de asegurarnos de que todo funcione como el cliente necesita.
Y, para eso, hay que tirar de soluciones a medida como estas que te enseño en la imagen.