Para mover cargas en espacios reducidos.
Hace unos meses nos llamó un párroco. Y ahora, una universidad.
Nos sigue sorprendiendo, pero no solo nos contactan empresas.
De hecho, este último proyecto fue un reto enorme.
Teníamos que montar un pórtico grúa (no va apoyado en la pared, sino que tiene patas que van al suelo) en la Universidad de Huelva.
El laboratorio de ensayos mecánicos de la Escuela de Ingenieros Industriales necesitaba instalarlo en un espacio…
muy pero que muy reducido.
Tanto, que a este tipo de espacios de trabajo los llamamos “confinados”.
Bien, pues se puede.
Fíjate en la foto…
Ese “pequeño” pórtico grúa con traslación manual soporta cargas de 2 toneladas.
¿Crees que tu espacio es demasiado reducido para instalar uno?
Pregúntanos. Muchas veces se pueden hacer más cosas de las que imaginamos.