Con lo que nos gusta movernos, si nos llaman de nuestras maravillosas Islas Canarias… ¡Vamos corriendo!
En este caso teníamos un proyecto con 2 limitaciones.
– La primera era la falta de espacio en la sala en la que había que montar el puente grúa. Por eso, diseñamos uno de tamaño reducido y manejado con control remoto. L
– La segunda (y más obvia) era llevar nuestro puente grúa fabricado en Extremadura hasta las islas. En concreto, hasta Tenerife.

Nuestro cliente, la EDAR (estación depuradora de aguas residuales) San Miguel de Abona, necesitaba que nos encargáramos del transporte y montaje. Siempre lo hacemos. Y con las islas no iba a ser menos.
Así que, cuando tuvimos listo el puente grúa, movimos todo y nos fuimos a Tenerife. Allí dejamos terminado y en perfecto funcionamiento un puente grúa más.

El cliente estaba contento. Y nosotros pudimos disfrutar unos días del maravilloso clima de las Canarias.