Décadas de historia elevando cargas
Los puentes grúa antiguos pueden dar muchos dolores de cabeza.
Pero el mayor de todos lo provoca…
pensar que hay que cambiarlo.
Cuando viene un cliente con este problema, consigo que se le quite el dolor en segundos.
Porque la mayoría de las veces no caemos en la solución más sencilla y económica:
Repararlo.
Incluso si es un puente grúa como el de la foto, con 68 años de servicio, se puede hacer.
¿Qué hemos hecho para adaptarlo al siglo XXI?
– Mejora del acabado superficial: hemos aplicado un acabado C5 para ambientes con alta humedad. Así nos aseguramos de que se conserve durante mucho tiempo.
– Velocidades de operación: Actualizamos todos los movimientos a eléctricos de dos velocidades, eliminando los movimientos manuales. Esto mejora la eficiencia y facilita su uso.
– Seguridad: Adaptamos el puente grúa a las medidas de seguridad exigidas por el RD 1215/97, garantizando un entorno de trabajo seguro.
– Capacidad de carga: Mantuvimos la capacidad de carga original (no se podía aumentar), asegurándonos de que el equipo siga operando dentro de sus especificaciones seguras.
Este proyecto demuestra que (con las mejoras adecuadas), podemos dar una nueva vida a equipos que han estado en servicio durante décadas.