Cuando el puente grúa no puede ser eléctrico.
Esta semana hemos terminado un nuevo proyecto: la instalación de un puente grúa en la sala de marinería de Navantia – Cádiz.
Este caso tenía una particularidad importante:
El cliente necesitaba que todos los movimientos fueran manuales.
No es lo habitual, la verdad.
Pero en su caso era esencial para la operatividad de su trabajo diario.
Cuando nos encontramos con necesidades específicas como esta, siempre buscamos la mejor solución (aunque no se adapte al estándar de lo que requiere la mayoría de las empresas).
En este caso, hemos optado por instalar un polipasto neumático.
Y lo hemos conectado directamente a la instalación de aire comprimido de la nave industrial.
¿Por qué es importante esta solución?
Porque en zonas donde no hay una instalación eléctrica (o donde no es práctico depender de ella), esta alternativa permite seguir operando de manera eficiente y segura.