
Adaptación a cualquier hueco entre ménsula y cercha.
Cuando nos llamaron para el estudio de la fabricación de este puente grúa en Expal Disposal & Recovery, nos llevamos un par de sorpresas.
La primera eran las estructuras amarillas instaladas en los pilares de la nave (fotos 3 y 4).
Impedían el movimiento del puente grúa por toda la nave. Así que nuestra primera propuesta fue retirarlas.
Pero la dificultad no quedaba ahí.
Al hacer los cálculos para la instalación de las guías en las paredes de la nave, nos encontramos con la segunda sorpresa…
No había hueco suficiente en altura entre el pórtico y la ménsula. Así que, la unión entre la viga que soporta la carga y la guía carrilera de la pared, tenía que ser diferente a lo habitual.
¿Cómo lo planteamos?
Haciendo los cálculos para dar una solución alternativa: unirlas con menos ángulo para minimizar el espacio.
Así pudimos instalar este puente grúa monorraíl de 17 metros con polipasto de cable.
¿Y por qué decidimos que era mejor de cable en lugar de cadena?
Porque en la zona del taller de mantenimiento, las cargas de hasta 5 toneladas harían sufrir demasiado a la cadena. Además, al estar en funcionamiento durante tantas horas, el cable le da más resistencia. Puede soportar un uso intensivo que alarga la vida del polipasto.
¿Sabías que se pueden hacer adaptaciones así aunque dispongas de poco espacio para un puente grúa?