Tener un puente grúa en una depuradora es un problema.
Y pasa lo mismo en otros ambientes corrosivos.
Bueno, en realidad solo es un problema si no lo cuidas bien.
En entornos así, sabemos que la durabilidad y resistencia de los equipos dependen en buena parte del acabado superficial.
¿Nuestra recomendación?
Aplicar una pintura de acabado especial C5 en todos los materiales férreos.
Esta recomendación sirve para ambientes con alta humedad o exposición a químicos.
Cuando nos vemos ante un proyecto así, proporcionamos al cliente las Instrucciones Técnicas de Trabajo (ITT) de pintura especial.
En ellas aparecen el espesor y la calidad de la pintura que utilizamos.
Así nos aseguramos de que el cliente sepa exactamente lo que está recibiendo.
Para muestra, un botón.
En la infografía de la imagen puedes ver las recomendaciones de tipo de acabado en función del ambiente.
Por ejemplo, si el ambiente no es tan extremo, solemos recomendar acabados C3, que son menos restrictivos y adecuados para condiciones más suaves.
Eso sí, siempre y cuando no sean áreas marítimas (la corrosividad es altísima).
Durante el proceso, para asegurarnos de que la calidad final del acabado, verificamos el espesor de la pintura.
Una vez comprobado, realizamos pruebas de adherencia para asegurarnos de que el acabado sea duradero.
Si trabajas en entornos agresivos, asegurar un buen acabado superficial no es un lujo, es una necesidad.

Al menos, si quieres alargar la vida de tus estructuras y materiales férreos.